Las excavaciones en cuestión tienen su enjundia, no se vayan a creer. Se han encontrado restos de los inicios de la ciudad de Las Palmas, que data de 1478. Por ejemplo, allí está la primera ermita y un fragmento de un muro del primer hospital San Martín, construido en 1481. Hay, además, muros de una posteior iglesia y la calle empedrada de San Marcial, una joya con adoquines que forman dibujos, además de una conducción de agua. Las excavaciones están paradas, lo que desde luego invita a que se haga algo. Dice Rosales que la protección ya existe por ley y que actuar no se puede porque se trata de una propiedad de la Iglesia. No hay problema, aventuramos, tratándose del PP, de un Cabildo con competencias en la materia y de lo que la propia ley canaria de Patrimonio contempla, es decir, la existencia de una comisión Iglesia-Comunidad Autónoma para ponerse de acuerdo en todo. Y si se cobra entrada al futuro centro de interpretación, que las perras sean para el Obispado.