La consigna de la Comisión Ejecutiva Federal es tajante y la tiene que llevar a cabo Juan Fernando López Aguilar: prohibido volver a los tiempos del cólera, aquellos en los que Gran Canaria no superaba el 18% de techo electoral (con el ex ministro ha alcanzado el 48%); prohibidas las camarillas de antaño, las componendas con los adversarios. Prohibida la resignación. Las órdenes provienen de José Blanco, que a su vez ejecuta los deseos de Zapatero. Además de López Aguilar, hay otra persona con la encomienda, Paquita Luengo, que desde que entró el la Ejecutiva Federal trata de imponer un poco de cordura en medio de tanto cantamañanas. Por lo tanto se equivocan aquellos que creen que a estas alturas el ex ministro de Justicia se está planteando presentarse a la reelección. Lo hará y den por hecho que en esta ocasión no tendrá las ataduras que en el último congreso extraordinario le llevaron a tener que calzar en su Ejecutiva elementos que a la postre terminaron traicionándolo.