El Soriagate ya es patrimonio de la humanidad. El juez Alberto Puebla, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, entregó este jueves a los denunciados por el PP la querella y las pruebas que la procuradora María del Carmen Benítez presentó para avalar una de las denuncias más absurdas y torticeras que jamás hayan tenido entrada en un juzgado. Junto a ese material, los denunciados han sido notificados formalmente del auto de inadmisión de la querella para que conozcan con detalle lo que pretendía el presidente del PP canario denunciando a dos jefes superiores de Policía y a dos periodistas, entre otras personas, y lo que opina el juez de ese frustrado intento de consolidar en sede judicial la estúpida y majadera teoría de la conspiración contra los conservadores. Las pruebas presentadas por Soria para el Soriagate no dejan lugar a dudas: prefabricó un conjunto de elementos probatorios para montar una querella, desde la conversación grabada y difundida ilegalmente hasta sus correspondientes traducciones mediáticas.