No pueden alegar ignorancia en el seno del Gobierno de Canarias ante la tramitación de un decreto por el que se va a conceder a los trabajadores laborales de la Comunidad Autónoma que hayan ocupado cargo público un plus de por vida. Venía teledirigido, el tal plus, desde que todos los partidos con representación parlamentaria aprobaran la Ley de Presupuestos, en la que se incluía una muy puñetera disposición transitoria. Aún así, se armó este viernes y Mauricio ha dicho que votará en contra de la medida, mientras el portavoz, Miguel Becerra, habla de equiparar derechos entre laborales y funcionarios. Es cierto que entre estos últimos ya existía esa medida de gracia (máximo nivel a partir de determinados años de servicio político), pero estamos hablando de consolidar una precariedad o de adelantar una posición, es decir, cosas distintas. En cualquier caso nos tenemos que preguntar cuántos laborales en la historia reciente de Canarias podrán acogerse a esta modalidad de gracioso premio.