La malograda Toñi Torres nunca pudo imaginar que su sarcasmo a Soria en plena avenida de Mesa y López iba a tener tanto y tan largo recorrido: “Estás bonito tú”, le soltó. Torres había sido abandonada por su partido después de haberle prestado impagables servicios (y perdonen ustedes por lo de “servicios”) a través de las comisiones ilegales que presuntamente se cobraron en la ciudad de Telde en lo que luego dio lugar al famoso caso Faycán. Está bonito el PP en general y el canario en particular para dar lecciones de moralidad a nadie, pero mucho menos en Telde, donde este miércoles detectamos un nuevo gesto de pornográfico cinismo por parte de una dirigente conservadora. María del Carmen Castellano, candidata de ese partido a la alcaldía de la ciudad, se ha atrevido a acusar al jefe de gabinete del alcalde, José Carlos Martín, de “usar bienes que pagan los ciudadanos para hacer campaña para su partido”, esto es, Nueva Canarias. Según parece, la señora Castellano, que entiende mucho de utilizar medios públicos en beneficio propio y de su partido, ha acusado a Martín de haber enviado correos electrónicos propagandísticos utilizando su cuenta oficial. El acusado lo niega rotudamente y ha interpuesto una acción de conciliación previa a la querella por injurias y calumnias. Pero, puestos a pensar que fuera cierto, ¿está moralmente capacitada la señora Castellanos para lanzar contra nadie una acusación de utilización malversadora de bienes públicos? Va a ser que no porque está bonita ella para esos menesteres.