No nos cansaremos de repetir a nuestros lectores lo gratificante que resulta desenmascarar a los impostores, a esos que van por el mundo impartiendo lecciones de moralidad y de regeneración; los que se dicen víctimas o privilegiados testigos de cacerías intolerables y de deplorables abusos del Estado de Derecho; los que se quejan de que se investigue la corrupción propia y se pelean por ser los que prendan la mecha de la hoguera donde quemar a los ajenos por pisar una raya continua. Este martes ha habido un aluvión de noticias que engrandecen la virtud de la paciencia y dan un respiro a la lógica y a la decencia en medio de tanta ceremonia de la confusión. La primera noticia la tienen en la portada de este periódico desde la tarde del martes:la audiencia ordena juzgar al promotor Jaime Cortezo por estafa. La segunda noticia tiene que ver con el enésimo archivo de la enésima pendejada del clan de los conspiranoicos policiales, esos que son utilizados por Soria y los suyos para infundir dudas sobre las investigaciones de corrupción que afectan al PP. La tercera noticia, si nos permiten, la ofreceremos un poco más abajo, cuando comentemos algunas cuestiones relativas al periodismo creativo alimentado desde sectores públicos alarmados por el alcance que pueda tener la batalla permanente contra la corrupción en Canarias.