El caso de Luis Soria y de José Manuel Soria está a caballo entre el trasiego cutre de Paquirrín y Onalia y las grandes operaciones que el Gobierno trata de sacarle adelante al empresario Santana Cazorla con las famosas 7.500 camas turísticas que pedía Anfi del Mar. Luis Soria había dejado la Consejería de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías en mayo de 2005, y un año después lo encontramos en Mogán interviniendo como representante de un grupo alimentario que pretendía implantar un supermercado en la urbanización Anfi Tauro. Y como quiera que ese grupo, Netto, de Hiperdino, no iba a conseguir sus propósitos por culpa de los compromisos contraídos por el alcalde con Spar, los empresarios acuerdan aflojarle 100.000 euros al ex consejero intermediario. Por cierto, ¿es la Ley de Incompatibilidades la que impide que un cargo público pueda meterse en actividades con las que ha estado relacionado durante los dos años siguientes a haber abandonado el puesto?