Resulta curioso observar el radical cambio de postura del Partido Popular en relación a estos tres centros de atención diurna para menores. En diciembre de 2010, la ex portavoz municipal de ese partido, Pepa Luzardo, acusó de dejadez a Jerónimo Saavedra por no abrir esos centros y por haber anunciado que lo haría en 2011 una vez tuviera dinero para dotarlos de mobiliario. Lo pueden leer en el comunicado de prensa que el PP emitió por aquellas fechas. Pero ya desde el mes de octubre estaba el PP capitalino dándole a la tecla en cuestión, resaltando que con el retraso en la apertura de estas tres instalaciones, se perjudicaba a “más de 400 menores en riesgo de exclusión social”. Transcurridos estos meses, el PP ha hecho exactamente lo contrario de lo que exigía al gobierno municipal socialista: anunciar que no los piensa dedicar a menores y que consensuará con los vecinos cuál va a ser el destino de esos edificios, construidos por el Ayuntamiento con fondos del Plan Feile. Los vecinos de Cruz de Piedra y de Casablanca III ya han manifestado públicamente que quieren que se dediquen a la función para la que fueron diseñados, pero el PP aplicará su particular visión del recorte presupuestario, esto es, meter tijera por la parte más vulnerable y menos pija de la sociedad. Todo con el muy loable propósito de rebajar los impuestos en 2013 y de tener dinerito para sus compromisetes electorales.