Claudio Floripondio ha sido visto estos días en la Consejería de Turismo en compañía de un decorador de cuya contratación por el conducto reglamentario no tenemos noticia alguna. Sabemos que existen otros conductos, pero ya sabrá don Claudio en qué berenjenales se mete y lo reglamentarios que son. En fin. Debe haber sido idea del decorador amigo que en la circular number three se incluyera el siguiente párrafo: “El departamento distribuirá plantas para los despachos en maceteros de imagen homogénea que serán las únicas admitidas”. Claudio Floripondio dará a escoger entre dos plantas, y nada de cafeteras ni otros enseres, eh, que esto no es el rastro. Dónde va a parar.