La sentencia del Supremo mete un varapalo de considerables dimensiones a Miguel Zerolo, que encima se ha atrevido a decir que los suyos son solamente errores administrativos. Él, la fiscal y la magistrada sabrán lo que se hacen. Nosotros nos quedamos con las interpretaciones políticas, que nos ponen más. Por ejemplo, el magistrado ponente de tan convulsa sentencia no es otro que Rafael Fernández Valverde, que en su día fuera propuesto por Coalición Canaria para ser vocal del Consejo General del Poder Judicial. O sea, que muy del PSOE no parece que sea, como no lo es en absoluto el Tribunal Supremo en su inmensa mayoría. Así las cosas, ¿debemos atribuir a Juan Fernando López Aguilar la sentencia del Supremo? ¿Al fiscal general del Estado? ¿A los ganadores del festival de Eurovisión? Hay que ver qué cortas tiene las patas la mentira.