Manos mal que en Canarias hay personajes como don José Rodríguez Ramírez, director y editor de El Día, y José Manuel Soria López, presidente del PP y vicepresidente del Gobierno de nuestra gente, que es la suya y la de don Paulino, el presi. Si no existieran habría que inventarlos, al menos para darle vidilla a esta segunda mitad de agosto, que se presentaba un tanto árida y aburrida antes de que saltaran a escena vestidos de majorettes. Desde dos puntos geográficos apartados, catetamente opuestos, don Pepito y don Manué hicieron de las suyas este domingo, cada cual a su manera, cada cual con su propia majadería de siempre, convirtiéndose nuevamente en el hazmerreír atlántico, en vergüenza isleña convenientemente amplificada para que el bochorno sea todavía mayor. Uno grita Canarias libre y llama mofletudo a Zapatero; el otro exige al presidente del Gobierno que le pida disculpas. Nadie puede dar más, nadie puede superar tanta necedad.