Como nos lo contaron, así se lo contamos, para conocimiento del público en general, pero sobre todo de la familia Curbelo Negrín, denunciante de las catas por producirse, además de manera irregular, a escasos metros de los pozos que ya tienen en Antigua, lo que contraviene la normativa. Y de paso para que también el juanfernandismo ciego de impunidad se fije con un poquito de por favor en a quién pone a guardar las cabras, con perdón. Eso sí, no es PSOE todo lo que reluce en este asuntillo enérgico, porque un vistazo rápido y hasta profano del mapa ZEPA de Monteagudo revela que la protección abarca un área amplia, a excepción de los terrenos donde se ubica la Granja Experimental del Cabildo y las parcelas propiedad de la familia de la consejera de Cultura, Genara Ruiz. Fitetú qué casualidad y qué listas las aves majoreras, que saben que por ahí no se puede pasar.