Una vez más fue Manolo Vieira el que triunfó la noche de fin de año en la televisión pública canaria. Se ha convertido en un clásico cada vez más celebrado por la audiencia. Su Hola qui tal logró que un 14% de los espectadores canarios que a esa hora veían televisión se engancharan a su espectáculo, que tuvo momentos más memorables que otros. El programa es una herencia clara de la anterior etapa de la tele canaria, como lo son los espacios que estuvieron antes y después del especial: La Bodega de Julián, En Clave de Ja o Instinto Cómico, lo que muy bien podría conducirnos a pensar que también en el capítulo televisivo la legislatura de Adán Martín puede considerarse perdida. Sin rumbo y en el lodo, como diría el bolero.