Todavía retumban los alaridos del actual presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Javier Sánchez-Simón, amplificados por sus pajes mediáticos, cuando dijo que Emilio Mayoral, su antecesor, había dejado de cobrar importantes sumas de dinero en relación con títulos concesionales no adaptados a la Ley de Puertos de 2003. Se armó una buena porque, nada más llegar el alto cargo del PP, trató de poner en entredicho la gestión del socialista. Han pasado unos pocos meses y la misma Autoridad Portuaria y los mismos mariachis dicen que hay que revisar de oficio unos acuerdos del consejo de administración del puerto de ¡1999! O sea, que no fue Mayoral sino Luis Hernández. Qué bonito, qué chiripitifláutico, qué arte para el asesinato de imagen. Y no se crean que han pedido disculpas, han cambiado los nombres, y rián pal Puerto.