Depuso este martes ante la Justicia el nunca bien ponderado marqués de las Dunas, también conocido como Domingo González Arroyo, ex alcalde de La Oliva, parlamentario regional del PP y presidente de ese partido en Fuerteventura. Conviene recordar que le llevó al banquillo, en calidad de imputado, el famoso caso del kilillo, esa aparición estelar en una grabación en la que se escucha una voz muy similar a la suya ofreciendo unos dinerillos a un concejal de Alternativa por Antigua para atraerlo a su causa. Pretentía el marqués, que supuestamente se hizo acompañar de la también pepera Ibiza Melián, promover una moción de censura que permitiera al PP hacerse con la alcaldía en esa localidad majorera. Imaginamos que el imputado habrá negado ante el juez la titularidad de la voz que se escucha en las grabaciones, y seguramente habrá denunciado una conspiración socialista y masónica contra su persona. Lo que sí está acreditado es que, al salir de su declaración, espetó a los periodistas por haber recabado la versión del concejal denunciante y no la suya. Pues es falso. Tanto este periódico como otros medios han publicado la versión del marqués, que es la que es y no la vamos a poner en entredicho a estas alturas de la película.