El jefe de prensa del PP, Juan Santana, especializado en espiar a compañeros de partido y otros enemigos íntimos, estaba en el colegio electoral inspeccionando el terreno para que la llegada de su líder fuera triunfal. Al ver entrar a Carlos Sosa, salió pitando para avisar a su jefe: “Diez minutos, que está aquí”, se le escuchó decir, entendemos que alertándolo de la presencia de un intruso casi esperado. La expectación mediática no era la de siempre en el colegio público Adela Santana. Había varios medios informativos, pero con clara prevalencia de periodistas gráficos y no tanto de redactores, seguramente porque las matraquillas de Soria se pueden sacar de archivo y reproducirlas tan ricamente. El destino y el censo electoral hicieron que este domingo coincidieran Soria y Sosa en una antigua escuela unitaria que lleva el nombre de Adela Santana, quien fuera durante muchos años maestra de ese centro y abuela materna del director de CANARIAS AHORA.