Sólo es preciso esperar para ver confirmadas nuestras sospechas y la gran mascarada montada alrededor del caso salmón: la Fiscalía Anticorrupción de Valencia ya se ha pronunciado apreciando en Francisco Camps la comisión de un delito de cohecho continuado por el caso de la aceptación de los famosos trajes de la trama de Gürtel, por lo que pide para él una condena en forma de multa de cinco meses y quince días, a razón de 250 euros diarios, es decir, un total de 41.250 euros. Es exactamente el mismo delito que apreció el fiscal anticorrupción de Las Palmas, Luis del Río, en el caso del viaje de Soria a pescar salmón y a un concierto en Salzburgo, el cohecho impropio, aunque pidió su archivo por razones de prescripción dada la pachorra con que el TSJC acometió la denuncia presentada por el director de CANARIAS AHORA en agosto de 2008. Según la Fiscalía Anticorrupción, tanto Camps como los otros tres imputados en el caso “aceptaron regalos sabedores de que les eran entregados en reiterada consideración al cargo público que ejercían y desde el que podían tomar decisiones o desplegar su personal influencia sobre determinadas materias”. Lo que trasladado al caso salmón, ese que el PP dice que fue un montaje, equivale a que Soria aceptara prebendas del fallecido empresario Björn Lyng en consideración a su cargo, desde el que propició para el dadivoso noruego la concesión de 3.500 camas turísticas de alto standing.