Nada nuevo bajo el sol socialista canario. Los resultados cosechados por el PSC en estas recientes Elecciones Europeas han servido para que se repitan los comportamientos de siempre. La prensa desafecta, la que quiere que, efectivamente, Juan Fernando López Aguilar se vaya lo más lejos posible, agita el espantajo de la prevista derrota para que, a continuación, salgan de su ostracismo algunos pocos nostálgicos coroneles que opinan que hay que regresar a las viejas prácticas que colocaron al Partido Socialista como permanente convidado de piedra de la política regional. Esa prensa desafecta se coloca nuevamente al frente de los que abominan de las prácticas salvajes que tienden a una nueva manera de entender la política isleña que habrá de pasar algún día por la normalidad democrática, por potenciar el papel que ha desempeñar cada cual: el empresario, en sus empresas; el político, en la política, y los editores de medios informativos, cumpliendo con su sagrada labor de fiscalizar la tarea de los servidores públicos. Los de siempre quieren que se perpetúe la mezcolanza en el lodazal donde siempre han logrado sus propósitos.