Como decíamos, resulta muy difícil estos días preveraniegos extraer cualquier declaración de un dirigente nacional de PP o PSOE acerca de La Oliva, municipio que en la Península apenas se conoce y que además cuenta con localidades homónimas en Valencia y Mérida. Y según nos cuentan algunos socialistas de la Ejecutiva regional, esta es la razón por la que López Aguilar, en su primer comunicado sobre La Oliva se refería al hecho de que “a la vista de la complejidad y heterogeneidad de los 8.120 municipios españoles, resulta imposible prever con las mismas reglas todas las fórmulas de gobierno que puedan darse a lo largo del tiempo, muchas veces debidas a la ausencia de mayorías claras, a la trayectoria de coaliciones múltiples y fallidas o a las relaciones personales entre los concejales de muchas localidades” y añadía que “lo que se constata en La Oliva es la ausencia de una mayoría clara y el fracaso de la titular de la Alcaldía a lograr a lo largo de un año la estabilidad de la Corporación Municipal”. De hecho, este primer comunicado recordaba que “los ciudadanos tienen derecho a saber que en España hay cientos de ayuntamientos gobernados por PP y PSOE, en Canarias son cinco, ninguno de los cuales ha sido deliberado en la Comisión Ejecutiva Regional, ya que los acuerdos son responsabilidad de las ejecutivas locales e insulares”. ¿Que pasó entre este primer comunicado favorable y el segundo desfavorable a la moción de censura? Los gremlins telefónicos, sin duda.