Promete ser acalorada la última reunión de la comisión municipal de investigación sobre las torres del Canódromo, y no porque se esperen novedades extraordinarias más allá de las conocidas: el Ayuntamiento perdió unos 9 millones de euros gracias a una negligencia de José Manuel Soria de la que salió beneficiada una empresa que dio el pase de su vida. Los acaloramientos vendrán de la mano de la concejal de Compromiso con Nardy, Nardy Barrios, que está muy mosqueada, pero que muy mosqueada con los socialistas por lo que ella considera tibieza a la hora de señalar a todos los responsables del desaguisado. Y es en este punto donde nos encontramos con dos o tres funcionarios municipales a los que el PSOE no parece querer poner a los pies de los caballos por considerar que las responsabilidades que hay que despejar son las puramente políticas. Pero para que se salven los funcionarios sólo hay una salida: que un perito externo estudie si las valoraciones que se hicieron de los aprovechamientos urbanísticos que sirvieron de base para el pelotazo del Canódromo estuvieron infladas o se ajustaban a cierta racionalidad. El PSOE, para evitar contaminaciones, quiere contratar a unos expertos de la Universidad Politécnica de Cataluña, y Nardy Barrios a peritos de aquí. La concejala de Compromiso está siendo esperada con los brazos abiertos por aquellos que antaño blindaban a Soria ante este y otros feos asuntos.