No se puede negar el derecho de quien o quienes se sientan injuriados y/o calumniados a presentar una querella, aunque en algunos casos podría estimarse que está cogida con papel de fumar. Si ya es difícil que prospere si la crítica se realiza respecto a la acción pública de los gobernantes, aunque serán los tribunales los que digan la última palabra, más complicado parece que se pueda condenar a alguien porque los medios de información hayan interpretado Fiscalía Anticorrupción cuando el portavoz de IR-Verdes, Escolástico Gil, habló de ampliar la denuncia en Fiscalía. Como decimos, serán los tribunales los que decidan y, como siempre, que cada palo siga aguantando su vela.