Dice el Gobierno que no hay derecho a que hayan pasado quince días sin respuesta desde que Paulino Rivero pidió una reunión urgente a José Luis Rodríguez Zapatero. Menos mal que era urgente, añadimos nosotros, una urgencia que el Ejecutivo canario ha vinculado siempre a la llegada de inmigrantes, lo que seguramente no entraña para Moncloa prisa alguna, que ya tendrán ellos sus propios marrones. Mientras llega esa ansiada entrevista, Paulino Rivero ya ha contestado el viejo requerimiento de los vecinos de Hoya Pozuelo afectados por el derribo de catorce viviendas que invaden zona de protección marítimo-terrestre. Los vecinos están desesperados, y aunque el Gobierno hasta ahora ha sido inflexible, siempre cabe esperar algún gesto por parte del presidente, que teóricamente es el que manda. La reunión será el día 26 a las seis y media de la tarde.