Para que ustedes se sitúen, la demanda que acaba de perder estrepitosamente don Pepito en Primera Instancia 2 de Santa Cruz de Tenerife fue contra los periodistas Paco Pomares y Ángel Tristán Pimienta, y subsidiariamente contra las empresas editoras de La Opinión de Tenerife y de La Provincia. Porque fue en ambos diarios donde se publicaron dos artículos de Pomares referidos al editor de El Día, uno bajo el título de “Evidencias” y el otro de “El rey en cueros”. Por una intromisión en el honor propio y en el de Editorial Leoncio Rodríguez, don José pedía 38.000 euros, 23.000 para la empresa editora y 15.000 para él. La sentencia desestima expeditivamente esas pretensiones y condena al insigne independentista a pagar las costas a los demandados, es decir, cuatro costas, cuatro. Pomares escribió aquellos dos artículos en los años 2006 y 2008, respectivamente, e iban referidos a los insultos que el editor lanzó en sus editoriales contra otro periodista tinerfeño, Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, y contra los planteamientos xenófobos sostenidos a lo largo del tiempo por el periódico que este prohombre de la canariedad dirige y presenta. Por los insultos a Leopoldo Fernández ya se llevó don José una condena de 10.000 euros, y por su manifiesta xenofobia, una causa penal en tramitación y una declaración institucional del Parlamento en 2008 que todavía provoca la ira y los exabruptos del editor.