La denuncia del PSOE no pedía al Ministerio Fiscal que revisara el caso Tebeto en su conjunto, y menos que lo hiciera en paralelo al Supremo y sin más novedades que interrogar a los dos peritos en liza, que dijeron lo que tenían que decir. Lo que pedía la denuncia del PSOE era precisamente que la fiscalía comprobara cuál de los dos informes periciales existentes sobre Tebeto es falso. Porque es de perogrullo que si uno, del de Bittini, valoraba aquella concesión en más de 92 millones de euros y el encargado ahora por el Gobierno reducía ese valor a prácticamente cero, alguno de los dos es un disparate. Al fiscal le gusta más el del Gobierno al reconocerle al realizado para el empresario por el tío de los hermanos Soria ciertas deficiencias y ausencia de rigor que, sin embargo, no apreció el magistrado Gómez Cáceres, que en su sentencia condenatoria de los 92 millones lo tachó de excelente pieza de la minería.