A diferencia de Rita Martín, su compañero de partido Miguel Cabrera Pérez-Camacho sí domina a la perfección el lenguaje y muchos de sus matices más acerados. Lo ha demostrado en multitud de ocasiones, algunas de ellas de manera desafortunada, como recuerda muy bien la diputada socialista Francisca Luengo. Pero también saben de lo profundo que es capaz de clavar sus dagas dialécticas en su propio partido, el PP, como quedó probado este mismo viernes en la convención “Yo propongo” que se celebró en Santa Cruz de Tenerife. El ex portavoz parlamentario, destituido de tales funciones por criticar el viaje de Paulino Rivero a Cuba y otras impertinencias más que Soria no soportó, volvió a cantar las 40 a su partido a cuenta, fundamentalmente, de la bajada de pantalones protagonizada en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. La crónica de nuestro compañero Salvador Lachica recoge milimétricamente la intervención de Miguel Cabrera en esa convención pepera. No tenemos imágenes, sin embargo, de la cara de higo chumbo que se le debió poner a Manuel Fernández al escuchar tales imprecaciones, ni el estiramiento de cuello al que tuvo que recurrir Soria para tragarse semejante sapo.