Parece inofensivo Antonio Castro Cordobez, el actual presidente del Parlamento de Canarias, pero es imposible admitir que un político de tan amplia trayectoria pueda tener esa cualidad. Castro es astuto, peleón, hábil... aunque todo lo enmascare con esa carita de no haber roto un plato en su vida, como si los innumerables y sucesivos cargos públicos que ha desempeñado le hubieran tocado en la pedrea, por estarse quietito a la puerta de las mesas de seguimiento del pacto de turno. Esta semana se ha llevado una reprimenda de sus compañeros de Mesa en el Parlamento, o al menos de los dos socialistas, que le han parado una iniciativa que el presidente de la Cámara trató de meter con calzador. Y para quedara constancia, Paquita Luengo y Juan Carlos Alemán, lo han dejado por escrito.