En lo que Fernando Fernández revela ese secreto, nosotros sólo podemos afirmar que el empresario más beneficiado por la construcción del puerto de Granadilla es Antonio Plasencia. Y no por la obra en sí misma, sino por el desarrollo industrial que operaría a continuación alrededor de esta infraestructura. En Tenerife todo el mundo se pregunta quién fue el alma caritativa que dio el correspondiente chivatazo a este empresario de cabecera de ATI, para que, de buenas a primeras, se pusiera a comprar suelo rústico en Granadilla, bien directamente a través de alguna de sus empresas, o bien a través de empresas en las que figura su hija como administradora. El que se lo dijo sabía lo que se cocía, excepto lo de los sebadales, que lo retrasó todo. La familia que más metros cuadrados vendió a Plasencia es la de los Guimerá en casi todas sus ramas. En total, se estima que este empresario gomero afincado en Tenerife tiene en su poder más de medio millón de metros cuadrados de desarrollo industrial junto al futuro puerto de Granadilla. A él y a los que a su alrededor se van a forrar están siendo dirigidos los mensajes de los dirigentes políticos que anuncian que el puerto está desbloqueado: Cristina Tavío, José Manuel Soria, Domingo Berriel...