Semana caliente en Mogán. Concejales limpios todavía de imputación bromean nerviosos, en voz alta, sobre cómo matan el tiempo esperando la llegada de la Policía. Lo hacen delante de la oposición, que para eso Arguineguín es un pueblo y todo el mundo se conoce a la hora del desayuno. ¿Manejarán información sensible como la que en su día dijo manejar el alcalde? Aparentemente alejado del nerviosismo y del vértigo, Paquirrín González no ceja en sus mítines de repetir hasta la saciedad que no se ha llevado un euro a su casa porque no está imputado por cohecho en el caso Góndola. La ausencia del cohecho es el eje de sus discursos a un pueblo desconcertado ante un candidato imputado del que todavía se desconoce su próximo futuro judicial. Por cierto, el cohecho no es sólo llevarse la pasta para casa. Basta con que se la lleve el de las carpas del mitin.