Empleando esa práctica tan socorrida por los mediocres que no tienen respuesta, Soria recurrió continuamente a responder con preguntas a las preguntas de la periodista. Ésta le hizo un total de 22 a lo largo de toda la entrevista, y Soria utilizó para contestarle otras 22 preguntas retóricas, eso sí, convenientemente distribuidas a lo largo de la pieza periodística. Pero hay una cuestión a la que el presidente del PP canario contesta con cinco preguntas y ni una sola afirmación. Inaudito, a la par que elegante. Muy discretas las preguntas acerca del alquiler de la casa del entrevistado, al que se le coloca el asunto como se le hacía con otros asuntos menos enjundiosos a Felipe II. Y encima, de manera errónea: “¿Qué piensa de las relaciones que se intentan establecer entre un imputado en la trama, el empresario Esquível, y la casa donde usted reside con su familia?”. Y la otra, aún más facilona: “¿Se siente en la necesidad o en la obligación de dar alguna explicación sobre la casa donde vive con su familia?”. Ole.