Con la dimisión del secretario general del Parlamento, su presidente, Antonio Castro, tiene un problema. La presencia de este alto funcionario es imprescindible en estos momentos, no sólo ante el pleno de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma, previsto para los tres primeros días de la semana que viene, sino también en el momento en que se está concluyendo la aprobación de una nueva relación de puestos de trabajo (RPT) de la Cámara. Se trata de una vieja aspiración del personal, actualmente compuesto por una plantilla de noventa personas, que ven en esa RPT la solución a muchos aspectos de su vida laboral, incluidas la promoción interna y las nuevas contrataciones.