El PP empieza a tropezarse con serias dificultades para controlar la Cámara de Comercio de Lanzarote. Y no es un problema específicamente electoral, sino una mezcla bastante esperpéntica de torpeza y mal administrada ambición, unida a la presencia de personajes nocivos para la buena salud empresarial. Lo que venía hirviendo terminó por reventar este lunes, cuando se reunió la Confederación de Empresarios de Lanzarote para abordar un problema que no hubiera pasado a mayores si no fuera por los intereses en presencia. La patronal conejera había propuesto una lista de ocho empresarios, de los que había que elegir seis, que integrarían el nuevo plenario de la Cámara de Comercio de la Isla. Por atolondrados, los patronos se olvidaron de aplicar la ley sobre paridad de género, lo que hizo que el Gobierno de Canarias les devolviera el expediente para que formularan una nueva lista. Y eso era lo que debió ocurrir el lunes, pero la cosa se complicó al negarse la presidenta, Duvi Rodríguez, a otra cosa que no fuera añadir más nombres femeninos y santas pascuas aleluya.