Aunque todavía no ha llegado la convocatoria de modo oficial, ya se sabe que la Autoridad Portuaria de Las Palmas sentará en su próxima reunión del consejo de administración al empresario Félix Santiago Melián. Cumple así Javier Sánchez-Simón con el mandato de la Justicia y aparca sus diferencias de antaño con el constructor, el que le colocó en posiciones muy comprometidas en los inicios de su mandato como presidente del organismo. Santiago no llevará notario, como amenaza con hacer en próximas reuniones de la Confederación de Empresarios por temor a que le manipulen las actas, pero sí que tiene un as guardado en la manga: la posibilidad de reclamar la nulidad de todas las decisiones tomadas sin su presencia en el organismo. Si la memoria no nos falla, la primera decisión fue la de nombrar director del puerto, el detonante de la defenestración del empresario, ahora reintegrado a su plaza de vocal. Puede ser muy divertido.