Los empresarios del Puerto de La Luz y Las Palmas no se resignan a perder ni a las chapas. Este martes vuelve a reunirse la otrora todopoderosa Federación de Empresas Portuarias para lanzarle un envite casi agónico al presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Sebastián Grisaleña: tienes que abandonar tu puesto como representante de la patronal en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria, y hacerlo en favor de uno de los nuestros. Entendemos que ese uno de los suyos no es otro que Juan Manuel Freire, que salió derrotado la semana pasada de modo absolutamente democrático en la Junta Directiva de la CCE, después de que la misma federación lanzara otro pulso a Grisaleña y renunciara al solicitado consenso en favor de Félix Santiago, que fue el que ganó. Los portuarios no se resignan a perder un voto, como no se resignan el PP y ATI a que el PSOE pueda, aunque sea de carambola, controlar democráticamente un órgano que ellos querían tomar al asalto y al grito de devuélveme lo que es mío.