El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Las Palmas de Gran Canaria ha dictado una sorprendente resolución: ha accedido a la petición de Radio Aventura, de Telde, para poder seguir utilizando sus oficinas en la calle Ruiz, de esa ciudad, precintadas por el Ayuntamiento tras un largo expediente abierto por no disponer de licencia de apertura y no presentar capacidad de subsanación de las condiciones exigibles. Apelando a derechos fundamentales (libertad de expresión), los propietarios de esa polémica emisora han conseguido que en un tiempo récord ese juzgado haya atendido las poderosas razones esgrimidas por el despacho de José Mateo Díez y haya fijado incluso una fianza escandalosamente inferior al coste que tendría para esa emisora hacer una escalera propia y cumplir con todos los requisitos legales para poder obtener la preceptiva licencia de apertura. Es curioso que el derecho fundamental a la libertad de expresión sea la razón de esta peregrina resolución cuando esa emisora no ha dejado de emitir ni un solo día, a pesar del cierre administrativo de sus dependencias.