No salimos del mundo del empresariado canario ni abandonamos los juzgados. Miguel Ángel Ramírez, presidente del Grupo Ralons y de Seguridad Integral Canaria, además de presidente de la UD Las Palmas, ha conseguido que su solicitud de indulto ante el Consejo de Ministros quede en agua de borrajas. Lo había solicitado para evitar tener que entrar en prisión tras una durísima condena a tres años de cárcel por un delito contra la ordenación del territorio, consistente tal delito en una serie de construcciones supletorias que levantó en su finca de La Milagrosa (Las Palmas de Gran Canaria) sin la calificación ambiental del Cabildo por tratarse de espacio natural protegido. Una sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC, conocida este jueves, desbarata los fundamentos centrales de la condena al considerar (voto particular de una de las magistradas mediante) que cuando se solicitaron los permisos el suelo estaba sujeto a planeamiento municipal e insular, no a un plan especial de protección. El matiz legal llevará a los abogados del empresario a solicitar del juzgado que lo condenó la revocación completa de la sentencia, lo que, como decíamos, convierte en inservible el indulto que se tramitaba y que estaba pendiente aún del informe del Ministerio Fiscal. Éste, que mantuvo siempre una posición irreductible contra el empresario, había exigido como cuestión previa que el condenado derribara la pajarera, el muro y la pérgola ilegalmente construidos, demoliciones que no se habían ejecutado porque el empresario no había obtenido hasta la fecha la preceptiva licencia que, por el conducto reglamentario, había tramitado ante el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. La competencia de Seguridad Integral Canaria, que había aventado ante todos los organismos públicos la condición de condenado de Ramírez tendrá que encontrar ahora otro argumento para arrebatarle los contratos que, con todo, había seguido obteniendo (Patrimonio Nacional, Metro de Madrid?) Siete años después de que empezara el culebrón, el empresario quedaría por tanto libre de antecedentes y con la pajarera en perfecto estado revista.