Los dos emisarios que Sansó ha recibido en nombre de Pepa Luzardo se han llevado la misma respuesta: retiraré la querella cuando ella convoque una rueda de prensa con la asistencia de todos los medios de comunicación que la escucharon en agosto pasado lanzar aquellas calumniosas imputaciones contra el gerente de Guaguas Municipales. En esa rueda de prensa, la ex alcaldesa deberá desdecirse de todas sus acusaciones y pedir disculpas al ofendido. Lo malo es que esa misma oportunidad, que Luzardo desaprovechó, se la ofreció Sansó antes de interponer la querella, pero ya se sabe como es de tozuda la ex alcaldesa, que todavía anda con pulseritas de la Gran Marina, a pesar de su ilegalidad y del tufo a pelotazo que expelía por todas partes. Además de Sansó, militante del PP, Luzardo la ha tomado también con el gerente del auditorio, Luis Acosta, íntimo amigo de Soria, al que el PSOE ha mantenido en el puesto pese a todo. Acosta llegó a ser acusado por Pepa de poner la fundación del Alfredo Kraus en el límite de su desaparición. Y se quedó tan pancha.