Hoy nos tenemos que compadecer de la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Rita Martín, que ha tenido la mala suerte de resultar contradicha públicamente por su líder natural y vicepresidente del Gobierno, José Manuel Soria, y por el presidente del mismo Ejecutivo, Paulino Rivero. Ambos han declarado que es necesario que los empresarios turísticos bajen aún más los precios para poder atraer turistas en época de crisis, lo que no solamente es lo contrario de lo manifestado por la consejera, sino también por los propios empresarios. No hemos podido conocer con exactitud cuál ha sido la reacción de la consejera del ramo, si se ha mantenido en sus trece en solidaridad con el sector, si ha corregido sus declaraciones tras una profunda meditación o si ha preferido echar la culpa a la prensa que, una vez más y de modo incomprensible, no la ha entendido correctamente. Con lo bien que se expresa.