La visita del Papa dio para mucho, incluidos piadosos y apasionados suplementos especiales de los periódicos más afines a la causa, especialmente el ABC, que aprovechó para comercializar un curioso rosario electrónico que al parecer formula los misterios con la voz del Papa Juan Pablo II, que Dios tenga en la gloria. No desaprovechó esa prensa para cargar contra el Gobierno, contra los integrantes del 15-M y contra todos aquellos que dudaron u osaron criticar los gastos públicos de la visita papal, al tiempo que arrearon las zambombas en favor de Mariano Rajoy y toda la suerte de miembros de la Obra que se pasaron por la JMJ. Memorable el pie de foto en el que se resaltaban “los principios” de Ana Botella y Esperanza Aguirre, dejando en el aire la respuesta de “los finales” (políticos, of course) para tan dignas damas de la derecha española. La tele oficial de la lideresa, Telemadrid, se ganó un pedazo de cielo al relatar que en la JMJ había jóvenes de más de 200 nacionalidades, medio centenar más de las que están reconocidas por Naciones Unidas.