En Coalición Canaria y en el PP se frotan las manos ante la irrupción de Socialistas por Tenerife y sus alianzas con Izquierda Unida y Los Verdes porque, además de no restarle un sólo voto a la derecha y sí al PSOE, les permitirá diversificar sus ataques a la izquierda en función de la intensidad y los intereses que vaya marcando la campaña. Donde más regocijo se aprecia en estos momentos es en La Laguna, donde habrá tres candidaturas distintas con etiqueta socialista: la de Gustavo Matos, del PSC, frente a la de el escindido Domingo Medina y la del líder fáctico de Socialistas por Tenerife, Santiago Pérez. El que fuera portavoz parlamentario y báculo de la regeneración que encabezara Juan Fernando López Aguilar, hace tiempo que tiene decidido ejecutar una práctica que siempre deploró mientras estuvo bajo la disciplina del PSOE, la del doblete. Porque aunque ande repitiendo que está pensando seriamente en tal posibilidad, su decisión de encabezar simultáneamente las listas al Parlamento y a La Laguna la tiene tomada hace tiempo. Como tenía la de ir a las elecciones con Nueva Canarias mucho antes de que abandonar el PSC.