La desmesurada reacción contrasta enormemente con acontecimientos recientes, y mucho más si se tiene en cuenta que el aplazamiento del pleno de la nacionalidad lo ha sido para después de Semana Santa, no para el siguiente día. Se podrán imaginar el respiro de alivio de un Adán Martín que no tendrá que decir a sus señorías que el pacto goza de buena salud, que tiene un plantel de consejeros de primera magnitud, que los tres del PP son tan buenos como cualquier otro... Mucho marrón para unas fechas tan comprometidas: dos semanas más permiten aclarar el panorama interno y ante Madrid, y dos semanas en la agenda de Adán Martín dan para mucho. Y en la de Soria, Luzardo, Arnáiz, Jorge Rodríguez, Curro, Antonio Naranjo... dan para mucho más.