Pero en esto de la comisión eólica, la verdad, no nos cuadran algunas excentricidades del PSC, que de repente se sumió en una ventolera este jueves y lanzó al mundo entero su intención de llamar a todos los imputados en el caso que instruye Parramón. Que supiéramos hasta la fecha, se investigan las actuaciones del PP y del Gobierno en el concurso eólico, y hacer desfilar a un montón de personas que poco o nada pueden aclarar sobre esa cuestión parece un tanto peregrino. Pero no vamos a ser nosotros los que le quitemos la ilusión a un partido que se enreda a menudo en sus propias torpezas, se mete hasta el tuétano en una comisión de investigación y luego termina pactando una salida frustrante para los ciudadanos. Así ocurrió, por ejemplo, con la comisión que investigó lo ocurrido con el temporal Delta: empezaron despojando a todo títere de su cabeza y terminaron culpando a no se sabe muy bien quién de aquel caos que sumió a todo Tenerife en una inaceptable situación tercermundista. Hubo ruptura entre los diputados del PSC, pero terminó imperando la disciplina de partido y nos quedamos con las ganas.