Estamos hablando de los dos empresarios más influyentes de cuantos han realizado operaciones investigadas en el entorno de Faycán. Descuenten ustedes a Dragados, que despidió a su hombre en Canarias de nada que lo detuvieron mediante el correspondiente acuerdo económico y la asunción del marrón por parte del interesado. Santana Cazorla y Horneras son palabras mayores, y en su auxilio han aparecido cortinas de humo que, como primer efecto colateral, han logrado proteger a los hermanos Reyes de momento. Los auxilios tienen su epicentro en Tacoronte, pasan cerca de La Laguna, tocan de refilón Santa Cruz, y se terminan residenciando en Las Palmas de Gran Canaria, a escasos metros de donde Soria ha plantado ese fabuloso mástil, del que colgará pronto una bandera con la que intentar tapar la corrupción detectada en el PP canario.