Lo que nos faltaba por ver en medio de tanta desfachatez. Engordando la falacia de que el caso de Las Teresitas ha concluido con un perdón de penas general, la portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se ha atrevido con lo que no se le pasa por la cabeza al más dogmático de los nacionalistas en la capital: pedir una condecoración para Miguel Zerolo (CC). La lideresa local del PP quiere que al alcalde que sumió al Ayuntamiento en el más bochornoso caso de corrupción que se recuerda en la urbe, en un agujero económico de tamaño sideral, en un pelotazo de libro, según la Fiscalía Anticorrupción, el alcalde del que los investigadores han descubierto un enriquecimiento de procedencia injustificada, se le ponga una medalla. Imputado en la causa de Las Teresitas por los delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos y a punto de ser procesado para ir a juicio este año que viene, Zerolo es, para la señora Tavío, merecedor de los honores y distinciones que, como ex alcalde de la ciudad, le han de corresponder, como si a más millones tirados por el sumidero correspondieran más lentejuelas. Ya saltó Corrales, de Socialistas por Tenerife, pidiendo a Tavío que se deje de vacilar y haciendo un llamamiento al resto de las fuerzas políticas para que desoigan esa extravagante solicitud del PP, al que solo le falta firmarle a Zerolo el indulto incluso antes de que pueda haber sentencia condenatoria.