Cumplióse a rajatabla el pronóstico aquí adelantado este miércoles acerca de la proclamación del Cabildo de Tenerife de establecer lo que ha dado en llamar “el primer vuelo” desde esa isla con el continente africano. Como estaba previsto, el vicepresidente de esa Corporación, Carlos Alonso, respaldado por la consejera de Acción Exterior, Delia Herrera, presentó al mundo sus acuerdos con la aerolína Royal Air Maroc, que empezará en octubre a operar desde Los Rodeos con Casablanca. Y, ya sin lirismo de ningún tipo, Alonso se lamentó de que la compañía canaria Binter trate a la isla como “un segundo plato”, entendiendo todos los presentes con tal expresión que el primer plato es Gran Canaria, isla desde la que parten la mayoría de vuelos de la aerolínea al vecino continente por razones puramente comerciales. Lejos de evitar cometer una falsedad, los intervinientes sostuvieron que el que presentaban era el primer vuelo, obviando el que Binter ha establecido desde el 1 de julio con la ciudad de Marrakech, pero no vamos a ser nosotros los que les retiremos el capricho. Quedó por concretar, como también previmos, cuál va a ser el coste para las arcas públicas de ese acuerdo de treinta meses de duración, lapso confesado por los dos responsables políticos. La necesidad por adornar los acuerdos con la aerolínea marroquí les condujo por caminos intrincados, como el de proclamar que desde Casablanca los viajeros tinerfeños podrán enlazar con cienes y cienes de ciudades, algo que le puede ocurrir a cualquier que hasta allí llegue, incluso con Binter. Lo que, desde luego, rebasó todos los registros propagandísticos lo encontramos al final del triunfal comunicado emitido por el Cabildo al término de la rueda de prensa, en el que se resalta lo siguiente: “La región de Souss Massa Draa es una de las que mantiene una relación más estrecha con Tenerife y presenta grandes oportunidades de negocio para las empresas de la Isla. El Cabildo de Tenerife mantiene importantes acuerdos de colaboración con las autoridades de esta zona en diferentes materias como es el caso de la gestión de residuos, entre otros”. Perfecto, pero se da la circunstancia de que Casablanca no está en esa región, sino que es la capital de la de Gran Casablanca. Es Agadir, a 400 kilómetros de distancia, la capital de Souss Massa Draa, a la que por cierto vuela desde Canarias la compañía Binter por 467 euros, ida y vuelta, desde Los Rodeos. Con escala en Gran Canaria, eso sí.