Es una pena que Ángel Llanos, que forma parte del gobierno insular de Tenerife, no se prodigue más y no asome su tan bien amueblada cabeza por sitios donde se le pueda someter a las más precisas pruebas de idoneidad. Este jueves perdió una oportunidad magnífica de distanciarse de la corrupción, pero muy al contrario, se la endilgó toda enterita al Partido Socialista. Cree Llanos que el personal que le escucha y que lee los diarios o sigue la radio es tonto de baba, como él. Porque sacar a colación el listado de socialistas que han estado relacionados con la corrupción en la historia de España no sólo resultó extemporáneo, sino patético. Olvidó el muy zafio sacar de la lista a los que estuvieron denunciados pero resultaron absueltos, y hasta se hizo un tremendo lío atribuyendo al PSOE la corrupción de la trama eólica, donde precisamente se investiga a su partido, y a ninguno más.