Es dura la vida de una hermana de alto cargo gubernamental. María Isabel Déniz, hermana de la viceconsejera de Justicia, Carolina Déniz, sufre lo indecible en su puesto de trabajo. Como les contábamos este viernes, su plaza es de profesora de Física y Química en el instituto César Manrique, de Lanzarote, pero su capacidad de sacrificio le ha llevado a aceptar una comisión de servicios desde 2008 que le obliga acudir cada día a trabajar a la Academia Canaria de Seguridad, donde coordina esforzadamente el área de “estudios e investigación”. El Gobierno anda como loco buscando una nave industrial donde almacenar todos los documentos que ha ido produciendo la señora Déniz, y hasta piensan que va siendo hora de reclamar para ella la Medalla al Mérito en el Trabajo. El agotamiento con el que llega a junio es de tal calibre que la dirección de la academia le premió en 2010 con más de tres meses de vacaciones que empezaron en junio y terminaron entrado septiembre. Y para que su nivel de producción no decrezca, le han permitido incluso no acudir a su puesto de trabajo los viernes, de manera que pueda preparar con tranquilidad todos los estudios e investigaciones de la semana siguiente. El ejemplo de María Isabel Déniz ya está siendo imitado por miles de funcionarios de la Comunidad Autónoma, impresionados al conocer que una compañera puede llegar a esos niveles de productividad y excelencia en el servicio público y ser recompensada tan adecuadamente. ¿Con dietas y complementos de residencia? También, por supuesto. Que no falte de nada.