Cuanto menos de torpeza estratégica, si no de chapuza en toda regla, ha de entenderse el manejo del PSOE regional, con su secretario general al frente, de la cuestión majorera. Ha comprado no una moto, sino toda la avioneta de Blas Acosta con el señuelo de hacer daño a Coalición Canaria. En una especie de ecuación inaplicable en Fuerteventura de que PP+PSOE= -CC. El patinazo cara a la galería es evidente. Y máxime cuando el pacto de la avioneta responde a lo que en esta casa desde hace años se ha puesto negro sobre blanco: el Norte para el marqués y el Sur para Blas, a ladrillazo limpio. ¿Por qué si no se oponen a la eliminación de 55.000 camas en La Oliva y Pájara por medio del Plan Turístico? Pero el triple salto con tirabuzón hay que visualizarlo en clave interna: primero dejar hacer y después intentar frenar da más leña al fuego de los adversarios de JFLA en el PSC. Y Fuentes Curbelo ya es otro más...