En el seno de ATI-CC tienen acreditada la trayectoria misógina de Ricardo Melchior de la que son víctimas directas dos de las políticas más conocidas en Tenerife y en Canarias, Pilar Parejo y Dulce Xerach Pérez. Dicen los biógrafos no autorizados del presidente del Cabildo que las lleva ninguneando desde hace al menos diez años, cuando Melchior accedió a sustituir a Adán Martín al frente de la primera corporación tinerfeña. Primero las quiso vetar en las listas para acompañarle en las elecciones de 1999, pero el partido se las impuso. Cuando ambas, mosqueadas, fueron llamadas por Adán Martín para irse al Gobierno, hizo todo lo posible para que no fueran viceconsejeras, pero fracasó también. A Pilar Parejo la estaba esperando desde que la esposa del ex presidente decidió retirarse de la política en 2007, pero trató de impedir ese año que Dulce Xerach fuera en la lista al Parlamento. Pifió también. Su mal carácter, camuflado con una sonrisa socarrona que se le tuerce indisimulada cuando le tocan ciertas clavijas, le ha llevado por último a enfrentamientos con departamentos del Gobierno, como Medio Ambiente y Obras Públicas, con sus compañeros del Grupo Parlamentario, además de con alcaldes, concejales y con otros cabildos. Lo de Rita Martín, ni lo contamos, porque cada vez parecen más hechos a la medida.