El inmueble que se levanta en el número 2 de la calle Mayor de Triana es la casa más antigua de la ciudad de Las Palmas que queda en pie. Haciendo esquina con la calle Lentini, el edificio mira al barranco del Guiniguada y hacia Vegueta. Pero alguien más, aparte de los amigos del patrimonio cultural de la ciudad, ya ha puesto los ojos en su interior y, sobre todo, en su futuro, hasta el punto de diseñar su rehabilitación para convertirlo, en plan moderno, en un bar de copas o negocio igualmente bailable. Tanto, que hasta circulan por ahí fotografías que recogen una recreación de lo que podría estar pretendiéndose. Nada se sabe de su proyecto de rehabilitación en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, donde el expediente ha sido reiteradas veces solicitado en vano para comprobar qué se va a hacer en ese inmueble protegido.