“No dejes que la realidad te estropee un buen titular”. Eso debió pensar el periodista que estos días ha pasado a la gloria difundiendo por todo el Archipiélago un supuesto brote de tuberculosis en la plantilla de la Guardia Civil de Fuerteventura. El hombre revolvió Roma con Santiago en busca de la confirmación y jamás la encontró. A lo más que llegó fue a recibir de la Delegación del Gobierno en Canarias la noticia de que en febrero hubo un número de la Benemérita que contrajo esa enfermedad durante un viaje y que, por precaución, a todos los compañeros con los que estuvo posteriormente en contacto, se les practicaron las pruebas correspondientes. No hubo un sólo caso más de tuberculosis, pero al periodista no se le estropeó el titular, que fue reproducido por algunos periódicos.